Eliminación profesional de abolladuras sin pintura — rápida, precisa y ecológica.
Restaura el aspecto original de tu coche sin necesidad de repintar.
Restauración rápida y meticulosa de vehículos dañados por granizo, garantizando resultados impecables y satisfacción del cliente en cada ocasión.
Soluciones especializadas para flotas de vehículos, minimizando problemas relacionados con abolladuras y optimizando el rendimiento operativo con servicios de reparación eficientes.
Trabajo artesanal preciso que restaura los vehículos a su condición original, eliminando abolladuras con exactitud y atención al detalle.
Obtén un presupuesto gratuito y sin compromiso, además de asistencia experta con suplementos de seguro para un proceso de reparación sin contratiempos.
Nuestro equipo retira y reinstala con seguridad los componentes del vehículo, asegurando un ajuste y acabado perfectos tras la reparación.
Mantén el acabado original de tu coche con la Reparación de Abolladuras sin Pintura (PDR), preservando su valor y belleza.
Para daños más graves, nuestro servicio "Push to Paint" prepara las superficies perfectamente para obtener resultados de pintura óptimos.
Repara rápidamente abolladuras y golpes pequeños con nuestro Servicio Exprés — tu coche vuelve en el mismo día.
Aprende el arte de la reparación de abolladuras sin pintura en nuestra academia, dominando técnicas para obtener resultados profesionales.
Explora emocionantes oportunidades para asociarte o abrir una franquicia con Dent Master Global, ampliando nuestro alcance global.
Elige Dent Master Global para una reparación rápida que preserva la pintura original.
Nuestros técnicos certificados ofrecen soluciones asequibles, ecológicas y precisas — de confianza desde 1987.
La mayoría de las reparaciones se completan en un solo día.
Más económico en comparación con la reparación tradicional por colisión.
Se conserva el aspecto original y el valor del vehículo al mantener la pintura de fábrica.
Sin productos químicos agresivos o tóxicos.
La reparación de abolladuras sin pintura ahorra tiempo, dinero y conserva el acabado original de fábrica— sin lijado, masillas ni repintado.